Contáctanos

Afganistán

Afganistán: tener en cuenta los intereses socioeconómicos de todos los segmentos de la sociedad es fundamental para una paz sostenible

COMPARTIR:

Publicado

on

Usamos su registro para proporcionar contenido en las formas en que usted ha dado su consentimiento y para mejorar nuestra comprensión de usted. Puede darse de baja en cualquier momento.

El Primer Director Adjunto del Instituto de Estudios Estratégicos e Interregionales del Presidente de la República de Uzbekistán, Akramjon Nematov, comentó las iniciativas de Uzbekistán en la dirección afgana presentadas en la reunión del Consejo de Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghai ( SCO) celebrada del 16 al 17 de septiembre.

Hoy en día, uno de los temas clave de la agenda internacional es la situación en Afganistán tras la llegada al poder de los talibanes. Y es bastante natural que se haya convertido en el tema central de la cumbre de jefes de estado de la OCS celebrada el 17 de septiembre de 2021 en Dushanbe. La mayoría de los estados de la OCS comparten una frontera común con Afganistán y sienten directamente las consecuencias negativas del desarrollo de la crisis. Lograr la paz y la estabilidad en Afganistán es uno de los principales objetivos de seguridad en la región de la OCS, escribe Akramjon Nematov, primer subdirector del ISRS.

La seriedad de este problema y el alto grado de responsabilidad con el que los estados tratan su solución se evidencia en la discusión del tema afgano en el formato SCO-CSTO. Al mismo tiempo, el principal objetivo de las negociaciones multilaterales era encontrar enfoques acordados sobre la situación en Afganistán.

Presidente de Uzbekistán Sh. Mirziyoyev presentó su visión de los procesos en curso en Afganistán, describió los desafíos y amenazas asociados con ellos y también propuso una serie de enfoques básicos para construir la cooperación en la dirección afgana.

En particular, Sh. Mirziyoyev afirmó que hoy se ha desarrollado una realidad completamente nueva en Afganistán. Nuevas fuerzas como el movimiento talibán han llegado al poder. Al mismo tiempo, enfatizó que las nuevas autoridades aún tienen que atravesar un camino difícil desde la consolidación de la sociedad hasta la formación de un gobierno capaz. Hoy en día, todavía existen riesgos de que Afganistán regrese a la situación de los años 90, cuando el país se vio envuelto en una guerra civil y una crisis humanitaria, y su territorio se convirtió en un centro de terrorismo internacional y producción de drogas.

Al mismo tiempo, el jefe de Estado destacó que Uzbekistán, como vecino más cercano, que enfrentó directamente amenazas y desafíos en esos años, es claramente consciente de todas las posibles consecuencias negativas del desarrollo de la situación en Afganistán en el peor de los casos.

En este sentido, Sh. Mirziyoyev pidió a los países de la OCS que unan sus esfuerzos para prevenir una crisis prolongada en Afganistán y los desafíos y amenazas relacionados para los países de la Organización.

Anuncio

Para ello, se propuso establecer una cooperación efectiva sobre Afganistán, así como llevar a cabo un diálogo coordinado con las nuevas autoridades, realizado de manera proporcional en el cumplimiento de sus obligaciones.

En primer lugar, el líder uzbeko destacó la importancia de lograr una amplia representación política de todos los segmentos de la sociedad afgana en la administración estatal, así como de garantizar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, especialmente los de las mujeres y las minorías nacionales.

Como señaló el presidente de Uzbekistán, las perspectivas de estabilizar la situación, restaurar la condición de Estado afgano y, en general, el desarrollo de la cooperación entre la comunidad internacional y Afganistán dependen de ello.

Cabe señalar que Tashkent siempre se ha adherido a una posición de principio sobre la necesidad de respetar la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país vecino. No hay alternativa a una solución pacífica del conflicto en Afganistán. Es importante entablar un diálogo político con un proceso de negociación inclusivo que tenga en cuenta exclusivamente la voluntad de todo el pueblo afgano y la diversidad de la sociedad afgana.

Hoy en día, la población de Afganistán es de 38 millones de personas, mientras que más del 50% de ellas constituyen minorías étnicas: tayikos, uzbekos, turcomanos, hazaras. Los musulmanes chiítas son del 10 al 15% de la población y también hay representantes de otras religiones. Además, el papel de la mujer en los procesos sociopolíticos del Afganistán ha aumentado significativamente en los últimos años. Según el Banco Mundial, el número de mujeres en la población de Afganistán es del 48% o alrededor de 18 millones. Hasta hace poco ocupaban altos cargos gubernamentales, se desempeñaban como ministros, trabajaban en educación y salud, participaban activamente en la vida sociopolítica del país como parlamentarios, defensores de derechos humanos y periodistas.

En este sentido, solo la formación de un gobierno representativo, el equilibrio de los intereses de los grupos etnopolíticos y la consideración integral de los intereses socioeconómicos de todos los segmentos de la sociedad en la administración pública son las condiciones más importantes para una paz sostenible y duradera en Afganistán. Además, el uso eficaz del potencial de todos los grupos sociales, políticos, étnicos y religiosos puede hacer una contribución significativa a la restauración del estado y la economía afganos, al retorno del país a la senda de la paz y la prosperidad.

En segundo lugar, las autoridades deben impedir el uso del territorio del país para acciones subversivas contra los estados vecinos, excluir el patrocinio de organizaciones terroristas internacionales. Se enfatizó que contrarrestar el posible crecimiento del extremismo y la exportación de ideología radical, detener la penetración de militantes a través de las fronteras y su transferencia desde puntos críticos debería convertirse en una de las tareas clave de la OCS.

Durante los últimos 40 años, la guerra y la inestabilidad en Afganistán han convertido a este país en un refugio para varios grupos terroristas. Según el Consejo de Seguridad de la ONU, 22 de los 28 grupos terroristas internacionales, incluidos IS y Al-Qaeda, están operando actualmente en el país. Sus filas también incluyen inmigrantes de Asia Central, China y los países de la CEI. Hasta ahora, los esfuerzos conjuntos han podido detener eficazmente las amenazas terroristas y extremistas que emanan del territorio de Afganistán y evitar que se extiendan al espacio de los países de Asia central.

Al mismo tiempo, una crisis política y de poder prolongada provocada por el complejo proceso de formación de un gobierno legítimo y capaz puede provocar un vacío de seguridad en Afganistán. Puede conducir a la activación de grupos terroristas y extremistas, aumentar los riesgos de transferir sus acciones a países vecinos.

Además, la crisis humanitaria a la que se enfrenta hoy Afganistán está retrasando las perspectivas de estabilizar la situación en el país. El 13 de septiembre de 2021, el secretario general de la ONU A. Guterres advirtió que en un futuro cercano Afganistán podría enfrentar una catástrofe, ya que casi la mitad de la población afgana o 18 millones de personas viven en un estado de crisis alimentaria y emergencia. Según la ONU, más de la mitad de los niños afganos menores de cinco años sufren desnutrición aguda y un tercio de los ciudadanos por falta de nutrición.

Además, Afganistán se enfrenta a otra sequía grave, la segunda en cuatro años, que sigue teniendo graves efectos negativos en la agricultura y la producción de alimentos. Esta industria proporciona el 23% del PIB del país y el 43% de la población afgana con puestos de trabajo y medios de vida. Actualmente, 22 de las 34 provincias afganas se han visto gravemente afectadas por la sequía, el 40% de todas las cosechas se perdieron este año.

Además, la situación se ve agravada por la creciente pobreza de la población del Afganistán. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, a estas alturas la proporción de pobreza entre la población es del 72% (27.3 millones de personas de 38 millones), a mediados de 2022 puede llegar al 97%.

Es obvio que el propio Afganistán no podrá hacer frente a problemas tan complejos. Además, el 75% del presupuesto estatal ($ 11 mil millones) y el 43% de la economía hasta ahora han sido cubiertos por donaciones internacionales.

Ya en la actualidad, la alta dependencia de las importaciones (importaciones - $ 5.8 mil millones, exportaciones - $ 777 millones), así como la congelación y restricción del acceso al oro y las reservas de divisas extranjeras, han estimulado significativamente la inflación y el crecimiento de los precios.

Los expertos predicen que la difícil situación socioeconómica, junto con el deterioro de la situación político-militar, puede conducir a flujos de refugiados desde Afganistán. Según estimaciones de la ONU, a finales de 2021, su número puede llegar a 515,000. Al mismo tiempo, los principales receptores de refugiados afganos serán los países miembros vecinos de la OCS.

A la luz de esto, el presidente de Uzbekistán destacó la importancia de prevenir el aislamiento de Afganistán y su transformación en el "estado canalla". A este respecto, se propuso descongelar los activos del Afganistán en bancos extranjeros para evitar una crisis humanitaria a gran escala y la afluencia de refugiados, así como para seguir ayudando a Kabul en la recuperación económica y la solución de los problemas sociales. De lo contrario, el país no podrá salir de las garras de la economía ilegal. Enfrentará la expansión del tráfico de drogas, armas y otras formas de delincuencia organizada transnacional. Es obvio que todas las consecuencias negativas de esto las sentirán primero los países vecinos.

En este sentido, el Presidente de Uzbekistán pidió la consolidación de los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver la situación en Afganistán lo antes posible y propuso realizar una reunión de alto nivel en el formato OCS-Afganistán en Tashkent con la participación de Estados observadores y socios de diálogo.

Sin lugar a dudas, la OCS puede realizar una contribución importante para estabilizar la situación y garantizar un crecimiento económico sostenible en Afganistán. Hoy, todos los vecinos de Afganistán son miembros u observadores de la OCS y están interesados ​​en garantizar que el país no se convierta nuevamente en una fuente de amenazas para la seguridad regional. Los estados miembros de la OCS se encuentran entre los principales socios comerciales de Afganistán. El volumen de comercio con ellos es casi el 80% del volumen de negocios comercial de Afganistán ($ 11 mil millones). Además, los estados miembros de la OCS cubren más del 80% de las necesidades de electricidad de Afganistán y más del 20% de las necesidades de trigo y harina.

La participación de los interlocutores en el diálogo en el proceso de resolución de la situación en Afganistán, incluidos Azerbaiyán, Armenia, Turquía, Camboya, Nepal y ahora también Egipto, Qatar y Arabia Saudita, nos permitirá desarrollar enfoques comunes y establecer una coordinación más estrecha de esfuerzos en garantizar la seguridad, la recuperación económica y la solución de los problemas socioeconómicos más importantes del Afganistán.

En general, los estados de la OCS pueden jugar un papel clave en la reconstrucción posconflicto de Afganistán, promover su transformación en un sujeto responsable de las relaciones internacionales. Para hacer esto, los países de la OCS deben coordinar esfuerzos para establecer una paz a largo plazo e integrar a Afganistán en los lazos económicos regionales y globales. En última instancia, esto conducirá al establecimiento de Afganistán como un país pacífico, estable y próspero, libre de terrorismo, guerra y drogas, y garantizará la seguridad y el bienestar económico en todo el espacio de la OCS.

Comparte este artículo:

EU Reporter publica artículos de una variedad de fuentes externas que expresan una amplia gama de puntos de vista. Las posiciones adoptadas en estos artículos no son necesariamente las de EU Reporter.

Tendencias