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Comisión Europea

Victor Shokin presenta una denuncia ante la Comisión Europea por el despido de 2016

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Victor Shokin, el exfiscal general de Ucrania que jugó un papel destacado en una serie de escándalos sobre el alcance de la influencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Ucrania, ha presentado una denuncia ante la Comisión Europea, pidiendo que la institución reconozca que sus derechos eran violada cuando fue despedido en marzo de 2016 después de menos de 14 meses en el cargo.

La presentación es el último intento de Shokin de asegurar justicia por lo que considera su despido ilegal en 2016 por parte del entonces presidente ucraniano Petro Poroshenko. Después de agotar todos los mecanismos legales disponibles en Ucrania, Shokin presentó una denuncia contra Kiev ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2017, un caso que aún está en curso. En este intento más reciente de buscar reparación, Shokin sostiene que su despido violó varios de sus derechos, incluido su derecho al trabajo y su derecho a un juicio justo, y que el caso violó también el derecho de Ucrania a la autodeterminación.

La solicitud, enviada a la comisaria europea de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y la Unión de Mercados de Capitales, Mairead McGuinness, sin duda atraerá una renovada atención a una saga que jugó un papel importante en el primer juicio político del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y que en ocasiones amenazó con descarrilar las elecciones presidenciales de 2020 en los Estados Unidos. Si bien muchas de las circunstancias que rodearon el despido de Shokin están envueltas en controversias, todas las partes no cuestionan un elemento central: el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, entonces vicepresidente bajo la administración de Obama, alentó a Poroshenko a despedir a Shokin, incluso sugiriendo que se destituyera al fiscal principal podría desbloquear $ 1 mil millones en asistencia financiera de Washington.

Los funcionarios estadounidenses han argumentado que no estaban satisfechos con el progreso de Shokin en la represión de la corrupción y señalaron que otros países y organismos internacionales, incluida la UE, también habían abogado por el despido de Shokin. Shokin, por otro lado, sostiene que se vio obligado a renunciar después de que comenzó a investigar a la compañía ucraniana de petróleo y gas Burisma, donde el hijo de Joe Biden, Hunter, fue miembro de la junta directiva hasta 2019.

Sin embargo, la reciente solicitud de Shokin a la Comisión Europea se centra menos en sus teorías sobre por qué fue despedido y más en su creencia de que el llamamiento de los funcionarios estadounidenses para su destitución constituía una "interferencia en los asuntos internos de Ucrania por parte de un estado extranjero". La primera tarea de los funcionarios europeos será, sin duda, determinar si la Comisión Europea tiene competencia para conocer de la apelación de Shokin, como cree el exfiscal en virtud del Acuerdo de Asociación que Ucrania y la UE ratificaron en 2014.

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